El Museo de Arte Moderno de Buenos Aires presenta la
exposición El círculo caminaba tranquilo, de obras sobre papel de la Colección
Deutsche Bank en diálogo con obras del Museo de Arte Moderno. La exposición, de
más de 180 dibujos —con curaduría de Victoria Noorthoorn—, se presentó en la
Deutsche Bank Kunsthalle de Berlín entre noviembre de 2013 y marzo de 2014 y
llega a nuestro país para ampliar el diálogo con una selección de obras del
Moderno.
Será un encuentro imperdible entre varios de los más
destacados nombres del arte de los siglos XX y XXI como Lucian Freud, Joseph
Beuys, Piet Mondrian, Marta Minujín, Georg Baselitz, León Ferrari, Kurt
Schwitters, Salvador Dalí, Guillermo Kuitca o Louise Bourgeois, entre muchos
otros, en una puesta en escena donde la arquitectura desaparecerá para dejar
espacio a una sinuosa línea que volará por un fantástico espacio aéreo.
La exposición de Berlín ofreció una mirada curatorial,
expositiva e histórica diferente sobre una de las mayores colecciones de obras
sobre papel del mundo, la del Deutsche Bank, de más de 70.000 obras. Un acontecimiento
artístico que no podía perderse el público de nuestro país y que, en esta
oportunidad, se amplía al ingresar en escena el destacado patrimonio de obras
sobre papel del Museo de Arte Moderno para generar un diálogo entre artistas
europeos, norteamericanos, africanos y argentinos. Todos se encuentran en un
espacio que se presenta a la percepción sin límites arquitectónicos, en el cual
las obras parecen levitar, meditar, volar, como si fuese la materialización de
una escena fantástica surgida de alguna narración entrañable. Ante todo, la
exposición —como dice Noorthoorn— recuerda el «llamamiento a imaginar» de la
imagen, e invita a preguntarse qué es lo que las imágenes desean, qué es lo que
son, cuál es su poder y cuáles son las maneras en que logran hablar del mundo y
de la existencia humana.
Grandes nombres y un espacio diferente
El círculo caminaba tranquilo. Esta frase forma parte del
encantador cuento Genealogía del uruguayo Felisberto Hernández que inspiró, en
parte, la propuesta curatorial de Noorthoorn y la puesta en escena de la
artista, cineasta y diseñadora de exposiciones brasilera Daniela Thomas,
convocada por la curadora. Como el círculo del conmovedor cuento de Hernández,
la figura de la exposición emprendió un viaje a manera de peregrinaje a través
de las obras de Roberto Aizenberg, Josef Albers, Ernst Barlach, Georg Baselitz,
Thomas Bayrle, Joseph Beuys, Louise Bourgeois, John Cage, Alejandro Cesarco,
Virginia Chihota, Tony Cragg, Salvador Dalí, Marina De Caro, Ernesto Deira, Juan
Del Prete, Otto Dix, Jirí Georg Dokoupil, Marlene Dumas, León Ferrari, Lucian
Freud, Héctor Giuffre , Alberto Greco, Katharina Grosse, Eva Hesse, Jörg
Immendorff, Jiri Kolar, David Koloane, Käthe Kollwitz, Guillermo Kuitca, Artur
Lescher , Laura Lima, Anna Maria Maiolino, Marta Minujín, Piet Mondrian,
Bernardo Ortiz, A. R. Penck, Gerhard Richter, Kurt Schwitters, Rosemarie
Trockel, Max Uhlig, Kara Walker, Yente, entre otros artistas.
Las líneas que fluyen dentro de cada imagen, las líneas que
vuelan de una imagen a la siguiente, animan el torrente dinámico de la
exposición. «La línea de imágenes mentales no podía ser recta, dado que las
líneas rectas sólo pueden ser producto de la razón. ¿Cómo hacer para que la
estructura de la muestra honrase el espíritu de la exposición que,
necesariamente, debía enrevesarse en función de las vueltas y meandros de la
mente humana?», se preguntó Noorthoorn. La respuesta es un espacio en el que ha
desaparecido la arquitectura y que presenta una amplitud a la percepción que se
vuelve metáfora de la libertad de la mente creativa.
La libertad asociativa, una invitación también al
espectador
Las imágenes de esta exposición sugieren entonces otro tipo
de asociaciones a partir de esta propuesta espacial novedosa, que permite establecer
convivencias impensadas, saltos inesperados, pasajes de pura poesía. Y el
descubrimiento, en la medida que avanza el peregrinaje del propio visitante a
la exposición, de diferentes paisajes que se abren aquí y allá, según la
decisión que tome en cada momento de su camino. «A medida que nos adentramos en
la exposición, podría pensarse que cada dibujo se funde o transmigra en el
próximo, pero con un efecto acumulativo. La transformación y el movimiento que
son el tema crucial de los turbulentos paisajes de Kurt Schwitters simbolizan
el movimiento radical de la mente que le permitió a George Baselitz llevar a
cabo su gesto subversivo de retratar el mundo cabeza abajo…», sostiene
Noorthoorn. En tanto, «el impecable Mondrian realizó un guiño a Yente (Eugenia
Crenovich) para que entrara en la exposición y desplegara su evidente pasión
por el encuentro de las formas y por las mil maneras en que el lápiz puede
encontrarse con el papel. Mientras que los colores de Alejandro Cesarco y de
Mondrian estallaron desde sus confines para fluir en los dibujos de Katharina
Grosse, los cuales no pudieron resistir la tentación de invitar a unos cuantos
Gerhard Richter para ampliar la conversación».
Así la línea, que se desarrolla tranquila, que se despliega
y crece, habla por momentos de nuestra existencia contemporánea, de nuestra
soledad, introspección y necesidad de amor, así como de las ideas y vueltas del
arte y los avatares del mundo, e invita al visitante a ser una parte
ineludible, esencial, de su acontecer.
El arte construye. El arte interroga. El arte trasciende
fronteras. El arte trabaja.
El Deutsche Bank ha estado abriendo el mundo del arte
contemporáneo al público a través de su importante colección, sus exhibiciones
y sus proyectos desarrollados con socios alrededor del mundo a lo largo de casi
35 años. Desde 2002, las exhibiciones de la colección organizadas por el
Deutsche Bank han viajado a través de América Latina, incluyendo El regreso de
los Gigantes (2002-2003), Más de lo que los ojos pueden ver (2006-2007) y Beuys
y más allá (2010-2011). El Deutsche Bank se complace en asociarse, por primera
vez, con el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires.
Horarios de El círculo caminaba tranquilo: martes a viernes:
11 a 19 horas. Sábados, domingos y feriados: 11 a 20 horas. Lunes cerrado
(excepto feriados).
Inauguración: sábado 28 de junio a las 17 horas.
Cierra el domingo
27 de julio de 2014.
Entrada general: $10. Martes gratis.
Datos y contactos
Museo de Arte Moderno
de Buenos Aires (Mamba)
Avenida San Juan 350, Ciudad de Buenos Aires - Argentina
Teléfono: +5411 4342 3001
El círculo caminaba tranquilo
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