Que si fueron
los frenos, que si se quedo dormido el motorman, que si fue inoperancia, sabotaje o corrupción,
son alguna de las respuestas que se formulan como abánico entra tantas otras
posibles. Lo cierto es que, nuevamente el ferrocarril Sarmiento esta en el centro de la escena con un accidente más que en esta ocasión por milagro no tuvo que lamentar víctimas, pero si según cifras oficiales 80 personas heridas.
El referente
Paolo Menghini, padre de una de las víctimas de la tragedia en la misma
estación Once pero un 22 de Febrero de
2012 aclara y alarma que “es la tercer tragedia en 20 meses, las condiciones
siguen siendo las peores”
Esto nos
remite a una condena que han de sufrir los usuarios de este medio de transporte
que los lleva a trabajar, a pasear, por tramites o a estudiar o por una simple promesa
como es el caso de uno de los usuarios que viajaba en este nuevo accidente que
todos los 19 viene a la Iglesia de San Expedito y hoy le tiene que agradecer a
este santo que por lo menos fue un susto
con muchos heridos pero ninguno de gravedad.
Paradójicamente
en el Twitter se encuentran los siguientes comentarios de usuarios y personas que opinan del penoso derrotero de la línea Sarmiento:
Eavogadro afirma “Mi
secretaria no viaja más en el Sarmiento desde #Once Tarda DOS HORAS más x día,
5 veces x semana. Pero prefiere no morir”
RodeteLoco dice
“El estado y las empresas siguen jugando con la vida de los usuarios y
trabajadores del tren #TrenSarmiento #Once”
Majo ironiza
logos de campaña “Mi tren, MI estación. Garantía
de descarrilamiento. #Once”
Francisco Javier
se jacta diciendo ”Con tantos choques le van agarrando la mano a los atentados
y por lo menos ya no matan a nadie #Once”
Incoherencias afirma “Suerte que lo
nombraron Papa a Bergoglio, ya que evidentemente estamos en manos de Dios #Once”
Y si, parece
que se tratara de suerte, el hecho de tomarse
un tren en la Argentina llegar vivos a destino o con heridas leves al menos, para qué
vamos a hablar de saqueos o robos, eso ya es parte del costo de viajar rápido, apretados como ganado, sin aire, sujetos a
demoras o paros.
Las pretensiones
de primer mundo están, llámese tren bala o trenes chinos, pero que lejos quedan cuando pasan estas cosas que por suerte o por Dios no se llevó ninguna vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario