La contaminación de la carne es
alarmante, y peor aun cuando se encuentra en la carne picada y por
ende en las hamburguesas. No obstante es uno de los productos de
mayor consumo de los argentinos.
Escherichia coli, en su hábitat
natural, vive en los intestinos de la mayor parte de los mamíferos
sanos ya que es el principal organismo anaerobio facultativo del
sistema digestivo. El problema se radicaliza en la faena del animal,
si es faenado de manera abrupta dejando caer el interior de las
vísceras del animal sobre el resto de la carne se vera contaminado
en su totalidad. Algunos frigoríficos están capacitados para la
extracción, incluso la de los restos en el recto del animal, pero
otros carecen de las mínimas normas de seguridad. De esta manera la
carne sale contaminada desde el frigorífico.
Una vez colocada en el transporte
automotor, este debería cumplimentar rigurosos requisitos, siendo el
principal la refrigeración adecuada y el hecho de transportar solo
carne, separada de otros productos, sin embargo es común observar
camionetas y/o camiones sin refrigeración que circulan con liviandad
por la ciudad. Ni que hablar del incremento contaminante que sufre la
mercadería en la propia carnicería, con la manipulación de
instrumental que no impide que las bacterias se sigan reproduciendo
cada 20 minutos.
La Escherichia coli O157:H7 es una de
las cientos de cepas de la Escherichia coli. Aunque la mayoría de
las cepas son inocuas y viven en los intestinos de los seres humanos
y animales saludables, esta cepa produce una potente toxina y puede
ocasionar enfermedades graves como el síndrome urémico hemolítico.
Argentina con 400 casos declarados mantiene el récord mundial de
SUH.
Reconocida inicialmente como causa de
enfermedad en 1982 durante un brote de diarrea aguda con sangre en
EE. UU.
Estos últimos años el Ministerio de
Salud de la provincia de Buenos Aires, junto con el gobernador Daniel
Scioli, puso en marcha una Campaña de Capacitación y Prevención
del SUH. En los ámbitos de la Educación y la Salud. En la página
Web de dicho ministerio figuran las medidas de prevención:
· Asegurar la correcta cocción de la
carne; la bacteria se destruye a los 70º C. Esto se consigue cuando
la carne tiene una cocción homogénea.
· Tener especial cuidado con la
cocción de la carne picada.
· Utilizar distintos utensilios de
cocina para cortar o tomar la carne cruda y la carne una vez cocida
· Evitar el contacto de las carnes
crudas con otros alimentos.
· Consumir leche, derivados lácteos y
jugos de frutas pasteurizados y conservar la cadena de frío.
· Lavar cuidadosamente las verduras y
frutas.
· Asegurar la correcta higiene de las
manos (deben lavarse con agua y jabón), antes de preparar los
alimentos y luego de ir al baño.
· Se sugiere que los menores de 2 años
no ingieran comidas rápidas.
· Respetar la prohibición de bañarse
en aguas contaminadas.
· Consumir agua potable. Ante la duda,
hervirla.
Esperemos que se siga haciendo hincapié
en estas medidas y en la difusión para que baje el índice que
tristemente nos reconoce como el país en que se da con mayor
frecuencia.
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