En medio de una charla, Darío Loperfido, funcionario del
actual gobierno de Mauricio Macri precisó: "No tengo inconveniente en
decirlo, en la Argentina no hubo 30 mil desaparecidos", disparó Lopérfido.
"Fue una mentira que se construyó en una mesa para obtener subsidios que
te daban. Esto es lo que se alimentó en el último tiempo desde un sector".
"Esto es lo que se alimentó desde un sector: no es lo
mismo el polaco sometido que le tiraba piedras a los alemanes que el alemán
mandando al polaco al campo de concentración", ejemplificó Lopérfido.
La corriente negacionista de holocaustos y crímenes de lesa
humanidad existe y se ve reflejada a lo largo de la historia como ejemplo: “La
República de Turquía niega que las autoridades otomanas intentaran eliminar al
pueblo armenio” y minimiza la cifra de 1.500.000 de muertos a la simple
expresión “de cifras situadas entre las 200.000 y las 600.000” ubicando a
dichas muertes fuera de un genocidio y dentro del marco de la Primera Guerra
Mundial. Recientemente, dieron cifras más bajas de víctimas armenias,
presentadas por el profesor Yusuf Halaçoğlu, director de la Academia de
Historia Turca (Türk Tarih Kurumu). En sus cálculos, estima que un total de
56.000 armenios fallecieron durante dicho período debido a las terribles
condiciones derivadas de la Primera Guerra Mundial, y que menos de 10.000
fueron asesinados realmente. En otra de sus investigaciones, mantiene que cerca
de 518.000 turcos fueron asesinados por armenios.”
En cuanto a la “negación del Holocausto del pueblo Judío de
6.000.000 de personas”: Los historiadores legítimos rechazan la negación del Holocausto
porque la creencia de que este nunca existió no concuerda con los hechos
históricos generalmente conocidos y bien documentados. La negación del
Holocausto está centrada en un odio irracional vinculado con el antisemitismo.
Los que niegan el Holocausto ignoran las numerosas pruebas
que avalan su existencia e insisten en que es un mito inventado por los
aliados, los comunistas soviéticos y los judíos para lograr objetivos propios.
Según la “lógica” de los que lo niegan, los aliados necesitaban el “mito del
Holocausto” para justificar su ocupación de Alemania en 1945 y la “implacable”
persecución de los acusados nazis. Además insisten en que los judíos
necesitaban el “mito del Holocausto” para obtener generosos pagos de Alemania
en concepto de indemnización y para justificar la creación del estado de
Israel.
Se nota claramente en el video que Loperfido es un negacionista,
su discurso es idéntico al de toda negación de Crímenes de Lesa Humanidad, que
pregonan sus mentiras como una verdad absoluta delante de todos, sigue metódicamente
el discurso negacionista y la justificación del porque de la cifra de muertos,
lean el párrafo anterior en donde dice, que los judíos necesitaban el “mito
del Holocausto” para obtener generosos pagos de Alemania en concepto de
indemnización y para justificar la creación del estado de Israel, bingo “coincidencia”
el mismo pensamiento que Dario Loperfido "Fue una mentira que se construyó
en una mesa para obtener subsidios que te daban. Esto es lo que se alimentó en
el último tiempo desde un sector". (Ver el video)
Es lamentable escuchar las declaraciones de un “ministro de
cultura” a casi 33 años de democracia en Argentina. Es un insulto a la memoria
de Raúl Ricardo Alfonsín, que nunca cuestiono los 30.000 desaparecidos en
Argentina y ordenó mandar a juicio a las juntas militares genocidas sin
temblarle el pulso para hacerlo, por eso fue un gran demócrata reconocido por
todos los Argentinos.
Ignora la destacada lucha del movimiento de derechos
humanos, Pérez Esquivel y Ernesto Sábato entre otros.
El coraje de las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo durante la dictadura cívico-militar, determinó que con el paso de los años los responsables del accionar represivo fueran juzgados por primera vez en Argentina.
El coraje de las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo durante la dictadura cívico-militar, determinó que con el paso de los años los responsables del accionar represivo fueran juzgados por primera vez en Argentina.
Se desentiende cual distraído que anda por la vida que, en
el año 2003 el Estado democrático, asumió un profundo compromiso para terminar
con la impunidad de los crímenes de lesa humanidad. A partir de la asunción a
la presidencia de Néstor Kirchner, éste ordenó algunas acciones elocuentes,
entre las más destacadas: el primer 24 de marzo en que ocupó la presidencia,
hizo que se descolgaran del Colegio Militar los cuadros de los represores Jorge
Rafael Videla y Reynaldo Benito Bignone. Lo que se configuró como un acto de
gran contenido simbólico, que marcó el comienzo de otra época en cuanto a la
posición del Estado frente a los hechos de la última dictadura cívico-militar.
Además, el presidente de la Nación, Néstor Kirchner promovió,
en un hecho histórico la declaración de la nulidad de las leyes de Obediencia
Debida y Punto Final por parte del Congreso de la Nación. Luego, en el año
2005, la Corte Suprema de Justicia de la Nación proclamó la
inconstitucionalidad de esas leyes, dando paso así a la reapertura de las
causas judiciales.
Loperfido olvida, con mala intención que, el propio general Videla, argumentaba casi sin darse cuenta, traicionado por el subconsiente, en un reportaje realizado por la periodista María Seoane, en su relato llegaba en forma ascendente hasta la cifra de 30.000 desaparecidos, vaya paradoja:
“No, no se podía
fusilar. Pongamos un número, pongamos cinco mil. La sociedad argentina,
cambiante, traicionera, no se hubiere bancado los fusilamientos: ayer dos en
Buenos Aires, hoy seis en Córdoba, mañana cuatro en Rosario, y así hasta cinco
mil, 10 mil, 30 mil. No había otra manera. Había que desaparecerlos. Es lo que
enseñaban los manuales de la represión en Argelia, en Vietnam. Estuvimos todos
de acuerdo. ¿Dar a conocer dónde están los restos? Pero ¿qué es lo que podíamos
señalar? ¿El mar, el Río de la Plata, el Riachuelo? Se pensó, en su momento,
dar a conocer las listas. Pero luego se planteó: si se dan por muertos,
enseguida vienen las preguntas que no se pueden responder: quién mató, dónde,
cómo”.
Como colofón hay una histórica declaración de Videla, transcrita
por el diario Clarín el 14 de diciembre de 1979, que describe las 30.000 desapariciones:
“¿Qué es un
desaparecido? En cuanto éste como tal, es una incógnita el desaparecido. Si
reapareciera tendría un tratamiento X, y si la desaparición se convirtiera en
certeza de su fallecimiento tendría un tratamiento Z. Pero mientras sea
desaparecido no puede tener ningún tratamiento especial, es una incógnita, es
un desaparecido, no tiene entidad, no está, ni muerto ni vivo, está
desaparecido”.
Quien escribe esta nota sufrió la desaparición de su tío OSCAR
BARRAZA DIAZ. 35 años. Fue chupado de su casa de Pablo Nogues, según CONADEP: Desaparecido
el: 1/2/78, No.CONADEP:9063, Decl.No:5165. Fue secuestrado en POLVORINES (Aquí
debería decir Pablo Nogues) BS AS C.Post:1613. No hay testimonio de su paso por
un C.C.D. Su cuerpo nunca fue encontrado, su madre se murió sin hallarlo.
leoveoytecuento
No hay comentarios:
Publicar un comentario