Palais de Glace presenta la 25º Muestra Anual de
Fotoperiodismo Argentino 2014, un recorrido narrativo a partir de las imágenes
más representativas del año anterior. En esta edición se presentan fotografías
registradas en 2013 sobre los hechos más relevantes en materia de deportes,
vida cotidiana, política, naturaleza, medio ambiente, arte y espectáculos
ocurridos en el país y en el mundo.
La vida fotográfica, por Cristian Alarcón
La imagen de Enrique García Medina esparciendo las cenizas
de su mujer Silvia sobre el Río de la Plata es el punctum de este libro. Antes
y después de esa intensidad en la que la muerte sobrepasa y eterniza la vida se
puede leer la tensión entre intimidad y acontecimiento en la que se construye
hoy la mirada del presente. Quiero decir: el gesto de ese hombre que hizo del
oficio de reportero gráfico un hogar y un matrimonio, su expresión de aliento
final, de respiración de despedida, y esas cenizas fuera de foco suspendidas en
el aire, entre las nubes iluminadas, sobre las flores en el agua, dan cuenta de
un compromiso, de una resistencia que no se expresa solo en las manifestaciones
colectivas. Algo de esta carga semántica en la que un hombre es todos los
hombres y todas las mujeres que buscan la foto del momento se extiende a las
páginas de este libro en el que la Argentina y una parte interesante de América
Latina vibran desde la prueba de la imagen.
El libro de Barthes en el que esboza su teoría del punctum
–como esa flecha que sale del detalle en la imagen y nos atraviesa para darle
sentido a lo que vemos– salió publicado en 1980 y partió las aguas de los
debates en torno a la imagen. Trajo Barthes con La cámara lúcida el material
por fuera de los rictus académicos que seguían preguntándose si la fotografía
era o no una de las bellas artes, si la composición o la estilización de lo que
se encuadra, el juego de luces y contrastes, lo estético como premisa eran o no
suficientes en una foto para consagrarla como obra. A aquello lo llamó studium.
Barthes escribe el libro poco antes de morir y poco después de la muerte de su
madre. Dice en el libro que “la fotografía como rito profano de la muerte en
sustitución de lo religioso, plasma un momento que sabemos que nunca se
repetirá –en realidad el acto de fotografiar es como una pequeña muerte–”.
En estas esquirlas de realidad en imágenes que cada año se
editan en libro, además de girar por el país como una muestra en museos y
espacios culturales, hay un homenaje a esta idea barthesiana. Por eso elijo la
foto del deudo, quien además realizó un trabajo de registro inaudito y
conmovedor que queda por fuera de este anuario, pero que toda la comunidad
fotográfica conoce y reconoce. Nadie mejor que este gremio para comprender un
proceso que asalta desde lo real a un sujeto y lo lleva a usar la herramienta
cotidiana para revisar y construir en la vida. Y por eso la relevancia de un
balance como éste: la posibilidad de volver sobre lo ocurrido en nuestro mundo
contemporáneo de la mano de los trabajadores de la imagen. Los reporteros
gráficos argentinos metidos con sus cámaras lúcidas allí donde el
acontecimiento ocurre y convoca. Y al mismo tiempo lanzados a búsquedas persona
les en temas que no siempre son lo que vimos en las tapas de los diarios.
Si pasamos la mirada por la enorme cantidad de imágenes es
posible detenerse en algunas que interpelan con su arbitrariedad. El duelo como
metáfora de la fotografía misma se materializa en una procesión de mujeres
campesinas en la sierra peruana. Caminan para enterrar a sus familiares,
víctimas de una masacre de Sendero Luminoso de hace 17 años. Entre varias –se
trata de un ensayo y de una crónica al mismo tiempo– hay una de un enorme
poder: cada deudo con su propio cajón, todos blancos, todos iguales, camino al
entierro. La muerte desnuda y terca, apareciendo en una fosa común donde los
huesos son alcanzados e identificados por los antropólogos. Más allá una foto
del campo sojero argentino transmite el efecto contaminante de los pesticidas:
un cementerio de envases que estuvieron llenos de agroquímicos en una pequeña
comunidad.
Esa travesía de un reportero gráfico que acompaña la marcha
de esas mujeres solas, la del que se adentra en el norte intoxicado, se tejen
con otras, en las que la cámara se deja llevar por las mareas humanas
contemporáneas, las de los conflictos. Allí está el que provoca la
multinacional Monsanto, o las mareas de las ceremonias, como esa procesión
salteña que honra al Señor de los Milagros; o como la ceremonia del Kintu, en
Macha, un pueblo en los Andes Bolivianos, a 3.500 metros de altura. En las
calles del pueblo los hombres que llegan de otros pueblos ataviados con trajes
de diseños milenarios se entregan a un frenesí carnavalesco en el que las
bebidas espirituosas empujan el retumbar de una fe sincrética: creen que solo
agarrándose a trompadas y derramando la sangre de esas peleas en la Pachamama
ofrendan lo necesario para fertilizar la tierra y lograr las mejores cosechas.
En este libro el lector se entrega a la potencia del presente, un presente que
acaba de ser, que se convierte con estas imágenes en pasado reciente, y que
permite vislumbrar escenas del futuro. La muerte no es tal, la muerte se eleva
por el aire y la luz con la lucidez de las miradas.
Horarios de Muestra de Fotoperiodismo Argentino: todos los
martes, miércoles, jueves, viernes, sábado, domingo y cierra el lunes 18 de agosto
de 2014.
Palais de Glace
Posadas 1725, Recoleta - Ciudad de Buenos Aires, Argentina
Teléfono: +5411 4804 1163
Muestra de Fotoperiodismo Argentino
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