Basada en hechos reales, la película cuenta la historia de
un grupo selecto de historiadores, directores de museos y expertos en artes,
tanto británicos como norteamericanos, que a finales de la Segunda Guerra
Mundial se les encomienda la importante y peligrosa misión de adentrarse en
Alemania para recuperar las obras de arte sustraídas por el ejército nazi.
Al comienzo de la película Frank Stokes (George Clooney)
esboza uno de los diálogos que define al film y a sus personajes: "El arte
representa nuestra cultura y nuestro modo de vida".
¿Qué precio tiene el arte? El curador y conservador de arte
Frank Stokes (Clooney) se lo expone todo al presidente Roosevelt: Hitler y sus
secuaces han robado toneladas de obras de arte (Picasso, Vermeer, Van Eyck), y
es imperativo recuperarlas. “Si destruyes toda la cultura de una generación, es
como si nunca hubiera existido”, dice Stokes a un escéptico presidente, que
está más preocupado por la carne y la sangre que por el óleo sobre lienzo. Aún
así, le permite reunir a un equipo para rescatar lo que puedan mientras las
fuerzas estadounidenses entran en Europa por Normandía.
Clooney muestra mano férrea ocasionalmente –consigue una gran actuación de Hugh Bonneville–, y se reserva un buen monólogo para él mismo, cuando su personaje reprende a un alto cargo alemán (una ejemplar muestra del espíritu americano), sin embargo deseas que esa sobria confianza se hubiera extendido a toda la cinta, que parece descuidada y banal, aunque fácil de ver; se antoja la versión siempre cooptada de la historia desde la mira de Hollywood.
La historia demuestra además que muchos de los museos más prestigiosos del mundo erigieron sus cimientos sobre obras robadas originarias de otros países. Pero en la historia más reciente, los nazis de algún modo personificaron una de las amenazas más irascibles hacia la cultura y el arte. Y en un guión donde los protagonistas son puristas del arte en sus distintas formas (arquitectos, curadores de arte y reconocidos profesores universitarios) los nazis son el enemigo ideal.
Proyección: estreno en todas las salas de Argentina
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