Mariano Madueña, de 24 años, denunció que su padre, Isidoro Madueña, quien residía en el departamento 3° B del sector del edificio colapsado y padecía problemas motrices y auditivos. Madueña está desaparecido desde el viernes y "podría estar bajo los escombros". El hombre temía que su padre no hubiera escuchado el timbre ni los gritos de quienes organizaron la evacuación, el viernes. “No hay indicios de que esté o no esté, pero yo necesito saber qué pasó con él. Si me tengo que guiar por el tipo de relación que manteníamos, muy cercana, pienso que (de estar sano y salvo) él me hubiera ubicado ya, dijo Mariano Madueña.
Por este motivo, cuando se comenzó con la demolición de las partes en riesgo del edificio, arremetió contra el gobierno capitalino por la organización de la evacuación y, luego, por no haber dispuesto de perros rastreadores o de sondas para hallar a su padre. El jefe de la Subsecretaría de Emergencias, Néstor Nicolás, a cargo del operativo, argumentó que existían riesgos grandes de un desmoronamiento del resto de la estructura y no descartó que pudiera haber "siete pisos de escombros".
Nicolás reconoció que la ciudad recibió una denuncia por el paradero de Madueña, que tiene 74 años, en la noche del viernes, cuando se desplomó parte del inmueble, pero adujo que no se pudo acceder al predio siniestrado por la inestabilidad de la estructura.
Los operarios que trabajan desde el sábado en la demolición de lo que quedó en pie del edificio colapsado de Bartolomé Mitre al 1.200 suspendieron por orden judicial sus tareas y comenzaron a remover a mano los escombros para buscar a la persona denunciada como desaparecida.
Las tareas se cumplen "en aquellos huecos y sectores que puede haber llegado a caer el cuerpo, con la asistencia de perros", dijeron voceros del gobierno porteño.
"Tenemos focalizado cuatro o cinco puntos donde podría estar el cuerpo y ante cualquier vacilación de los canes rastrearemos allí, pero esta tarea no puede demorar la continuidad de la demolición", dijo uno de los responsables del operativo.
Esta mañana aparecieron tres ambulancias del SAME y se instalaron cerca de donde estaba el tanque de agua del edificio, donde se presume que puede haber caído el cuerpo.
Mariano Madueña, hijo de Isidoro de 74 años, amplió hoy la denuncia ante la fiscalía 38 de la ciudad para que la ciudad se aboque a la búsqueda de su padre, quien vivía en el departamento B del tercer piso.
Una primera hipótesis asegura que el hombre, quien tenía dificultades para oír, no habría advertido el peligro de derrumbe y no habría bajado antes que parte del inmueble se derrumbara.
Madueña afirmó hoy que recibió disculpas tanto del ministro de Seguridad, Guillermo Montenegro, como de otros funcionarios por los dichos del jefe de gobierno Mauricio Macri, quien esta mañana aseguró que "por fortuna" había una sola persona desaparecida.
En tanto, grupos de vecinos que habitan en los edificios linderos, se concentran en las esquinas para reclamar indemnizaciones por los días de trabajo perdidos y planean realizar hoy una asamblea en avenida de Mayo y Salta para organizar su reclamo.
1 comentario:
En mi humilde opinión, esta es una tipica avivada porteña, el hombre se fue a otro lugar, llameseló ciudad, provincia o país y los herederos su hijo en este caso vio la veta para aprovechar la desorganización del Gobierno de la Ciudad para sacar un provecho económico, sabiendo de antemano que puede sacar importantes reditos de juicios futuros.
Además no lo llamaba desde el miercoles en sus propias palabras y quebrado como quien pierde un familiar no se lo ve. Por eso dudo.
Paula
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