“Porque tanto amó Dios al mundo, que dio a su Hijo
unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida
eterna.”Porque Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino
para salvar al mundo por medio de él.” - Juan 3:16-17
La historia del nacimiento es la que cuenta del Hijo de Dios que
se hace un ser humano en la Persona de Jesucristo. Cada año, al celebrar el
nacimiento del Salvador, vemos que el verdadero significado de esta celebración
es el increíble acto de amor de Dios por nosotros.
Este es un contraste muy grande con lo que viví esta mañana
miles de personas comprando regalos y comida para este 24 de diciembre, ninguno
de ellos pensaba en la historia del nacimiento, solo importaba la dimensión de
los regalos y cuanta comida y bebida llevaban en sus bolsas navideñas, en ese
lugar donde la humanidad se movía se encontraba este cronista sin poder creer
lo que veía, ahí estaban las personas quejándose, abarrotando las tiendas y los mercados, comprando
los mejores celulares, pero…
Dios sabía que teníamos que reconciliarnos con él de nuevo,
necesitamos un Salvador. Por esa razón, Dios proveyó un camino, la única manera,
para que podamos pasar la eternidad con Él. Ha dado a su Hijo unigénito, para
tomar nuestro castigo por nuestros pecados. Él pagó el precio en su totalidad,
y estamos libres de la condenación, cuando aceptamos el don gratuito del amor.
“Mas Dios demostró su amor por nosotros, mientras todos éramos pecadores,
Cristo murió por nosotros.” – Romanos 5:8
Aquí están algunas razones por las cuales Jesús vino al
mundo:
“Dios envió a su Hijo, nacido de mujer, nacido bajo la ley,
para rescatar a los que se hallaban bajo la ley, para que recibiéramos la
filiación adoptiva.” – Gálatas 4:5
Jesús dijo: “Yo para esto he nacido y para esto he venido al
mundo: para dar testimonio de la verdad. Todo aquel que es de la verdad, oye mi
voz..” - Juan 18:37
“Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores.” –
1 Timoteo 1:15
La razón del Hijo de Dios se manifestó para deshacer las
obras del diablo. (1 Juan 3:8; Hebreos 2:14-15)
“El Hijo del hombre vino a buscar y a salvar lo que se había
perdido.” – Lucas 19:10
“El Hijo del hombre no vino para ser servido, sino para
servir y para dar su vida en rescate por todos.” – Marcos 10:45
“Dios envió a su Hijo unigénito al mundo para que vivamos
por Él”. – 1 Juan 4:9
“El ladrón no viene sino para hurtar, matar y destruir; yo
he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.” – Juan
10:10
Leemos en Lucas 4:18 de que el libro del profeta Isaías fue
entregado a Jesús y Él lo abrió y encontró el pasaje donde estaba escrito: “ El
espíritu de Jehová, el Señor, está sobre mí, porque me ha ungido Jehová. Me ha
enviado a predicar buenas noticias a los pobres, a vendar a los quebrantados de
corazón, a publicar libertad a los cautivos y a los prisioneros apertura de la
cárcel.” (Lucas 4:18 y Isaías 61:1)
El regalo de Dios para el mundo es su Hijo. Jesucristo vino
del cielo a la tierra para morir para nosotros, poniendo la salvación a
disposición por Su muerte en la cruz y Su resurrección gloriosa. Un día Él
volverá como el Rey de reyes y Señor de señores. Jesús dio su vida para que cada
pecador pueda ser sacado de las tinieblas a la luz de Dios y experimentar la
salvación de nuestro pecado, por la gracia de Dios mediante la fe en Jesús, el
Mesías. Desde el principio el pesebre había sido eclipsado por la cruz, porque
Dios nos amó tanto.
Debemos celebrar en esta época del año centrándonos en el
motivo para la ocasión. “Porque un niño nos ha nacido, hijo nos ha sido dado, y
el principado sobre su hombro. Se llamará su nombre Admirable consejero, Dios
fuerte, Padre eterno, Príncipe de paz.” – Isaías 9:6
Esta es verdaderamente una de las profecías más asombrosas
jamás dadas. Sin duda, en referencia al nacimiento prometido a la Virgen María,
de Emanuel - “Por tanto, el Señor mismo os dará señal: La virgen concebirá y
dará a luz un hijo, y le pondrá por nombre Emanuel” (Isaías 7:14). El niño que
nace es el ser humano Jesús que vino a este mundo como un bebé, mientras que el
Hijo dado es la Segunda Persona eternamente engendrado por la Divinidad.
Sin lugar a dudas no le resultará difícil tomarse unos
minutos este 24 de diciembre y pensar en el maravilloso regalo de Dios, el
nacimiento de su hijo en la ciudad de Belén es el acontecimiento más importante
para usted y para toda la humanidad a través de todos los tiempos. Dios bendiga
a todos los lectores de leoveoytecuento. Celebren con gratitud el nacimiento de
Jesucristo nuestro Redentor.
leoveoytecuento
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