“EL JARDÍN DE LOS CEREZOS” de Anton Chejov en el Teatro San Martín


La Sala Martín Coronado del Teatro San Martín albergará la obra El jardín de los cerezos de Anton Chejov, traducida por Saturnino Ximénez, y adaptada y dirigida por Helena Tritek.
El elenco está integrado por Cristina Banegas, Mario Alarcón, Esteban Meloni, Nelly Prince, Alejandro Viola, Dolores Ocampo, Lucía Alfonsín, Gipsy Bonafina, Gustavo Rey, Maruja Bustamante, David Masajnik, Fabián Bril, Sandro Nunziata, Ariel Gangemi, Martín Henderson, Diego Lorenzo, Marko Vega, Meme Peregal, Macarena Díaz, y los músicos Juan Faisal, Gonzalo Domínguez, Miguel Nehmad Alché y Waldemar Garin.
La apuntadora es Tanya Barbieri, la puesta de video es de Marcelo Manente, la diseñadora asociada es Mariela Rípodas, la coreografía es de Sandro Nunziata, la música original de Carmen Baliero, la iluminación de Eli Sirlin, y la escenografía, el vestuario y las proyecciones de Eugenio Zanetti.
Definida por el mismo Chejov, como una comedia, El jardín de los cerezos fue estrenada en 1904 (hace 110 años), en el Teatro de Arte de Moscú, con un elenco en el que figuraban su mujer, la actriz Olga Knipper, y Constantin Stanislavsky, también a cargo de la dirección. Se trata de la última obra del dramaturgo ruso y en ella, como en todas sus piezas, uno de los grandes temas es el problema económico que atraviesan casi todos los personajes. En este caso, una familia de aristócratas quebrada, podría salvarse con la venta de una finca de gran extensión (“el jardín de los cerezos”), pero sus integrantes -en especial la madre, Liuba-, prefieren seguir adelante con su perezosa vida y su derroche, pese a que les ofrecen parcelar el terreno para ponerlo en alquiler. Pero eso supondría perder la finca y todo lo que implica para la clase a la que pertenecen.


Finalmente, el jardín de los cerezos será talado como símbolo del derrumbe de un modo de vida, que no se adecua a las nuevas circunstancias sociales. “El sonido triste y agonizante de la cuerda de un instrumento al romperse”, que indica Chejov en las didascalias, acompaña esa caída.
En El jardín de los cerezos todos los personajes tienen alguna cualidad positiva. A pesar de su decadencia, los aristócratas son simpáticos y encantadores; mientras que las acciones del comerciante Lopajin, representante de una nueva burguesía que crece, tienen un efecto destructivo, pero sus motivaciones no son crueles y su éxito es producto de su trabajo.
Hay también diferencias generacionales en la obra. Los jóvenes no están atados, como los mayores, al pasado y el final es de alguna manera doble: el modo de vida de algunos personajes muere, mientras otros emprenden un camino nuevo y mejor.
En El jardín de los cerezos lo relevante parece estar disimulado detrás de conversaciones triviales, reuniones y bailes; se prefiere ignorar u olvidar lo desagradable a través de la ligereza y liviandad de situaciones cotidianas. En esta puesta se le dedicará especial atención al aspecto musical y dancístico, a través de composiciones originales, músicos en vivo, coros formados por los mismos actores y coreografías.
El jardín de los cerezos fue presentada en el Teatro San Martín en tres oportunidades: en 1966, con dirección de Jorge Petraglia; en 1978, con dirección de Omar Grasso; y en 1998, con dirección de Agustín Alezzo; siempre en la Sala Casacuberta.

FUNCIONES
De miércoles a sábados a las 20, y los domingos a las 19.
ENTRADAS
Platea: $100.- Pullman: $ 80.-
Miércoles, día popular, entrada general: $45.-
Traducción S. Ximénez
Adaptación y Dirección Helena Tritek
Sala Martín Coronado

Datos y contactos
Teatro San Martín
Complejo Teatral de Buenos Aires
Avenida Corrientes 1530, Ciudad de Buenos Aires – Argentina

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