El
miércoles 28 de Agosto, frente a la legislatura neuquina se convocó
a una concentración para rechazar el pacto YPF/Chevron realizado,
según se considera, a espaldas del
pueblo.
Organizaciones
de la Confederación Mapuche de Neuquén, conformado por las comunidades de Loma
La Lata: Kaxipayiñ, Paynemil, Campo Maripe, Guircaleo, y del departamento
Confluencia Puel Pvjv, Newen Mapu y Ragiñ Ko, la CTA, y estudiantes de la Universidad
del Comahue se reunieron con la esperanza de que se diera un milagro y que
Chevron no sentara bases en Vaca Muerta.
Aunque
desde un principio se supo que el acuerdo salía o salía, abuelas mapuches, Abuelas
de Plaza de Mayo y niños se manifestaron de forma espontánea y popular, dado que la
movilización es un derecho que en esta provincia no se puede ejercer
libremente, a la luz de las noticias del día posterior.
Los
incidentes se empezaron a dar con intermitencias, la fuerza policial con el
arsenal antimotín, enfundados en sus trajes negros, no escatimó en balas de
goma, gases lacrimógenos y algunas balas de plomo.
Hubo
heridos de un lado y del otro, nueve agentes fueron trasladados y 19 personas,
entre manifestantes y un fotógrafo, recibieron asistencia en el hospital Castro
Rendón, por heridas de bala de goma y crisis respiratorias en su mayoría. El
más relevante fue el caso de Rodrigo Barreiro, de 33 años, hijo del decano de
la Facultad de Humanidades de la UNC, que recibió un disparo de arma de fuego
en el pecho, en el caso de los trabajadores de prensa, Luis García, reportero
gráfico de "Río Negro", recibió un culatazo de escopeta en la cabeza
y perdió el conocimiento.
Sospechosa
fue la situación que se dio cuando dos detenidos una mujer y un hombre
desaparecieron, se desconocía su paradero y la misma policía no daba cuenta de
ellos. Si estamos en un estado de derecho representativo y democrático, donde
se da lugar a la libertad de expresión nunca debería suscitarse una situación
de este tipo, en la que tuvo que intervenir un abogado para exigir notificación
por ellos.
Algunas
voces dijeron: “nuestra provincia hipotecada hasta el 2040…seguimos siendo
útiles para unos pocos que se aprovechan de unos muchos...”
“Me da
cosita todo esto...remembranzas nefastas cuando ví los cascos negros no pude
dejar de pensar en Poblete (asesino de Carlos Fuentealba) dan ganas de olvidar y siempre aparece algo”
“No se
tiran piedras nos dijo la seño, repetían algunos niños presentes y del otro
lado nos tiraban con balas de goma”
“Los canas
te pegan y mañana te saludan en la entrada de la escuela, porque muchos son
padres de alumnos nuestros, y esposos de compañeras docente”
No es que
la ley este bien o mal, sea apropiada o no; sea avalada por una amplia mayoría,
con una oposición ausente o no; sancionada en la medianoche o a la mañana, lo
que no se justifica es la violencia desde
ningún sector, esta es una vieja costumbre de reprimir tan arraigada que, quedo
en la historia argentina.
Es el ESTADO el que debe GARANTIZAR la paz social...y sin embargo las
imágenes se repiten una y otra vez en diferentes provincias, en otras ciudades
con nuevas víctimas. Después vendrán las marchas las justificaciones de las
autoridades, las distintas versiones de la prensa.
Dos hechos inéditos
se dieron en medio de la represión policial en la capital neuquina, ver un
policía parapetarse con una honda apuntando a los manifestantes y al violinista
Mauro Posse que dio el mejor mensaje de la jornada al tocar varias piezas de
música clásica y zambas, una resistencia insólita ante tanta violencia
repudiable.
Texto: Leo, veo y
te cuento
Las fotografías que ilustran la nota pertenecen a las siguientes personas:
1º foto mujer con las manos en alto Cecilia Maletti
2º foto en perspectiva y violista Lali Frank
3º foto policía con la gomera Yamil Regules
1º foto mujer con las manos en alto Cecilia Maletti
2º foto en perspectiva y violista Lali Frank
3º foto policía con la gomera Yamil Regules
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