Verlos actuar suspendidos en el aire, representando la vida, la naturaleza te llenan los ojos de emociones diversas. "Lirismo sin adrenalina", ese era su leiv motiv. En el Club de Ciclistas del Barrio Centenario pudimos ver en los artistas gimnastas fuerza, plasticidad y un sin número de emociones fuertes. Sentados en cómodos almohadones bien al estilo hindú recibimos ese día una maravillosa sorpresa un espectáculo que nos trasmitió amor por la naturaleza y el ser humano, logrado con simpleza casi haciéndonos llegar a las lágrimas, todo un logro, toda una actuación...que junto con Verónica supimos valorar. Terminamos satisfechos con el corazón contento y el espíritu repleto.
1 comentario:
a mi lo que mas me gusto fue cuando con la musica de `PINK FLOYD de fondo, el unico hombre de la obra hace unas acrobacias increibles!!!
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