El 28 de diciembre en Buenos Aires, muere Mónica Carranza, la fundadora del comedor "Los Carasucias", según informó su hijo Roberto, falleció de cáncer.
Carranza fue ejemplo de lucha y solidaridad y por esa razón fue elegida "mujer del año" en 1997. "Antes de morir me pidió que me ocupara del comedor", dijo su hijo en declaraciones a la prensa.
Mónica fue una niña de la calle y tras mucho esfuerzo logró fundar el comedor "Los Carasucias", donde se alimentan más de dos mil familias, en el barrio porteño de Mataderos.
Nació en 1946 en Parque Patricios, donde vivió hasta los 9 años con sus once hermanos, cuando, a la muerte de su padre, fue internada en un colegio. Mónica se escapó y vivió en la calle.
Luego de casarse, en 1991, Mónica Carranza fundo en su casa de Mataderos el comedor comunitario Los Carasucias, que a través de los años y las sucesivas crisis que azotaron al país, debió crecer y llegar a atender a miles de chicos carecientes y a sus familias.
"Alguna vez fui una piba de la calle. Revolvía la basura para comer, dormía donde podía. Me violaron, conocí el miedo, pero también conocí un medicamento universal que fue mi salvación...conocí el AMOR, esa magia maravillosa de dar, compartir, entregar, sentirse querido y al mismo tiempo aprender a querer". Escribió Mónica Carranza en el sitio de la fundación.
Una de sus últimas obras es el Hogar para niños, en el lugar esta todo listo. La cama de los chicos con olor a sábanas nuevas, las ollas de cincuenta litros esperando ser usadas, los juegos en el patio deseosos de escuchar la risa de los niños, las cuidadoras y mamás dispuestas para empezar a trabajar. Sin embargo, y a pesar de que el nuevo hogar de Mataderos que la fundación Carasucias inauguró oficialmente en abril, una casa de tres pisos con capacidad para 150 chicos, aún no funciona por falta de gas. "Yo soy una persona que no tengo medios, no tengo posibilidades monetarias", confesó Mónica. Una obra que espera, otros alzaran las banderas de Mónica para hacerlo realidad. La fundación cuenta con otros dos hogares, aparte del de madres solteras. Además, 2500 familias reciben en los comedores de la fundación lo que para ellas constituye la única comida del día.
Nada es suficiente cuando se trata de los pibes, cuando se trata de arrancarles una sonrisa a esos carasucias. Por eso, Mónica se había propuesto un desafío más para este nuevo emprendimiento: "Tengo muchos niños desnutridos, con piojos, enfermos de SIDA, con las defensas bajas", afirmaba. Para ellos, la fundación ideó "Sueños por cumplirse", un proyecto a través del cual se intenta encontrarles un padrino. "Necesito que me ayuden a cuidarlos.
Ella tuvo un único sueño, tener una familia. "Cuando era chiquita me sentaba frente a un colegio a mirar cuando las mamás venían a buscar a sus hijos y se los llevaban de la mano". Nunca pudo cumplirlo. A los nueve años su familia se desintegró y fue trasladada a un instituto de menores del cual se escapó para convertirse en una chica de la calle. Sin embargo, hizo algo mucho más grande, darle un hogar a miles de chicos, vestirlos, alimentarlos, a ellos y a sus padres.
Se cumplió el sueño de Mónica y su familia fue gigante, hoy no está entre nosotros, pero su obra perdurará en el tiempo, es que hay más chicos en la calle que tienen hambre y están esperando quien los alimente ¿habrá alguien que se levante y lo haga? ¡SEGURO! Dios no da alacranes en lugar de PAN.
Datos y Contactos:
Comedor Carasucias: Pilar 1838, Mataderos, Ciudad Autónoma de Buenos Aires – Argentina.
Teléfono: +5411 4687-1872/9093/5893
www.loscarasucias.org.ar
loscarasucias@ciudad.com.ar
No hay comentarios:
Publicar un comentario