Días atrás, Alice Herz-Sommer, fallecía en Londres a los 110
años dando fin a una vida que ligó a la música y a su piano. Esta mujer queda
eternizada a través de un documental llamado «The Lady In Number 6: Music Saved
My Life», donde cuenta a través de los ojos de la protagonista, cómo vivió la
Segunda Guerra Mundial y cómo sobrevivió esta tragedia. Una historia llena de
ritmo y de personalidad que en la academia de los Oscars han reconocido como
una obra digna de pertenecer al ámbito de las estrellas del cine, en el día de
la fecha fue premiado el documental de la vida de esta inolvidable mujer con el
Oscar al mejor documental cortometraje.
Esta judía de buena cuna, fue capturada por los nazis y
llevada a un campo de concentración, donde a través de la organización de
pequeños conciertos y eventos musicales, transportaba a su público, ya que la
gran mayoría de veces era ella misma quien reproducía las piezas, a un lugar,
dentro de su imaginación, lejos de los horrores del día a día.
Es esa magia de la música con la que ayudó a cientos de
personas y la que le sirvió de herramienta para sobrevivir. Sin embargo, lo que
para esta mujer fue su salvación, para otros muchos fue su sentencia en la
Alemania de Hitler, por ser famosos artistas de la época de origen judío.
Alice Herz-Sommer era considerada la superviviente del
Holocausto más anciana que siguiera con vida. A sus 110 años, esta mujer sufrió
en sus propias carnes la dureza de ser confinada en un campo de concentración
durante la Segunda Guerra Mundial. Sus familiares anunciaron el pasado domingo
que Herz-Sommer había fallecido en su casa de Londres, lo que le impedirá
conocer si el mediometraje documental que protagoniza se alza con el Oscar,
cosa que se plasmó esta noche del 2 de marzo al ser reconocida por la Academia
como mejor documental cortometraje.
Alice Herz-Sommer
'The Lady In Number 6', del canadiense Malcolm Clarke,
recoge la azarosa vida de esta mujer luchadora, y partía como la gran favorita
en la categoría de mejor cortometraje documental y de hecho lo fue. Herz-Sommer fue una pianista
y compositora judía que nació en la ciudad de Praga, antigua capital de
Checoslovaquia. Perteneciente a una familia adinerada, en 1943 el régimen nazi
la envió junto a su hijo pequeño Raphael al campo de concentración de
Theresienstadt.
Ni su marido ni su madre lograron sobrevivir a la guerra,
pero ella y su hijo consiguieron salir con vida. Una vez liberada por el
Ejército Rojo, Herz-Sommer se marchó a Israel aunque acabó asentándose en Reino
Unido. Su pasión por la música le fue transmitida a su hijo Raphael, un
violonchelista y director de escena que falleció en 2001.
"A pesar de que su energía disminuía lentamente, su
brillante espíritu nunca falló. Sus ganas de vivir eran tan fuertes, que nunca
podríamos imagina que su final estaría tan cerca. Todos podemos aprende mucho
de esta mujer tan increíble", han afirmado el director Malcolm Clarke y el
productor Nick Reed en un comunicado.
Sin tiempo para odiar
Además, el productor colgó en su página web un artículo
donde se recoge una bonita reflexión de Herz-Sommer que aparece en 'The Lady In
Number 6' sobre la vida. "Creo que estoy en mis últimos días, pero en
realidad no importa, porque he tenido una vida hermosa. He vivido muchas
guerras y he perdido todas muchas veces - incluido mi marido, mi madre y mi
amado hijo. Sin embargo, la vida es hermosa, y tengo mucho que aprender y
disfrutar. No tengo ni tiempo ni espacio para el pesimismo y el odio. La vida
es hermosa, el amor es hermoso, la naturaleza y la música son hermosas. Todo lo
que experimentamos es un don, un regalo que debemos valorar y transmitir a las
personas que amamos".
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