CARTA DE SANDRA RODRIGUEZ
En este nuevo año electoral en la provincia de Neuquén se plantea una interna pujante entre el actual gobernador que pelea por su reelección y Jorge Sobich que quiere un nuevo mandato, cierto sector ve con malos ojos a este último y trata de poner trabas que resultan sinbólicas en cierto punto, como por ejemplo salidas furtivas intervieniendo los paredones donde se promueve la campaña de Sobisch.
La mujer de Fuentealba escribió para un medio de la zona la siguiente carta, en consecuencia:
Queridas compañeras,
Quiero hacer extensible y por tu intermedio felicitar en nombre de mis hijas Cami y Ari la nueva clase pública de moral política, que han empezado a dar hace casi dos meses y que con implacable constancia han sostenido en la “lucha de carteles” en nuestra ciudad.
Expresando claramente lo que “no es admisible, lo que es repudiable, lo que no se olvida”, en un verdadero y visceral “Sobisch nunca más”.
Y como ustedes nos enseñaron “lo personal es político” es por ello que nos sentimos en sus acciones cuidadas, respetadas, representadas, identificadas.
Para nuestras vidas esto ha sido una violación y ver los bigotes es ver y recordar constantemente la cara del violador.
La indignación, la impotencia de la hasta ahora “impunidad”, la agresión constante que sienten mis hijas al ver las obscenas pintadas del asesino político de su papá, la falta de valor humano político y ético de la justicia neuquina al no habilitarlas a saber toda la verdad, la de invisibilizarnos, la morbosidad de ridiculizar a la “mujer” de las simpáticas y buenas bigotudas a las endiabladas mujeres que se proponen oposición política a Sobisch y al MPN.
En esa imagen no dejamos de sentir que es un mensaje perverso de agresión a todas las mujeres pero especialmente a nosotras tres que damos batalla todo el tiempo a continuar adelante con nuestras vidas en esta ciudad. Por seguir luchando de una y mil maneras por nuestro derecho.
Por todos nuestros derechos, hasta el de continuar viviendo dignamente en Neuquén.
Pintadas que violan las paredes del cementerio donde está el cuerpo de Carlos, en la Epet 8 donde estudió, en Arroyito donde lo fusiló. Fue capaz de todo…. ¿seguirá siendo capaz de todo?
Pero solo el pueblo puede hacer grito a tamaño avasallamiento irrespetuoso a la memoria colectiva, a la memoria personal de nosotras, de ustedes, de muchos y principalmente, compañeras, a la memoria de Carlos un hombre que de una y mil maneras luchó contra el MPN y particularmente, con odio de clase, a los planes de hambre, de miseria de corrupción y de represión de Jorge Omar Sobisch.
Todos los días al ver en la calle la morbosa imagen nazista, estimulada por la imagen de su amigo, Rafael Videla, de sus bigotes más se acentúa en mi memoria, los principios de Carlos contra toda esta ideología.
Y para mí como mamá que reivindica la imagen de este papá tan presente es fundamental hacer respetar sus ideas. Por supuesto saben que son las mías, sino jamás hubiera vivido felizmente tantos años con este compañero ideológicamente compatible.
Por respeto a nosotras mismas y en nosotras a Carlos, sabemos que todos los que fueron compañeros en la calle, en la militancia, en la escuela, a todos los que el dolor de su muerte los transformó saben de lo que hablamos porque lo compartimos.
Les decimos que en cada intervención de las pintadas nos sentimos respetadas…ustedes saben, nos hicimos públicas sin querer serlo y en lo público es importante dar batalla.
Compañeras muchas veces en estos días he pensado…los/las neuquinas ¿han olvidado o ignoran la historia reciente?
Que nos queda…esta historia sí que fue marcada a sangre y fuego.
Me pregunto…
¿Han olvidado el fusilamiento?
¿Han olvidado la represión de ese día?
¿Han olvidado la conferencia diciendo que lo volvería a hacer?
¿Han olvidado el juicio a Poblete, lacayo de Sobisch? ¿Han olvidado lo que soportamos en el juicio con el corporativismo policial?
¿Han olvidado los 30.000 que marcharon el 9 de abril? ¿Los del año? ¿Los del país? ¿Los del mundo’?
¿Han olvidado todo lo que luchamos en estos años? ¿La violencia institucional la dejadez de la justicia?
¿Dónde se paran? ¿Todos los otros?
Los partidos políticos siguen creyendo con estómago de hierro que el mejor contrincante es Sobisch cuanto más soportar…. ¡cuanto más ver! Es falta de valor, de definición, de ética política, ¿de hacer lo que corresponde? ¿Nos piden silencio para no aumentar su imagen victimosa? ¿Perversa? ¿Cual golpeador arrepentido…”vuelve la esperanza” “no es solo golpeador ¡¡¡¡es un assessinononono!!!!!! Y……no ¿Dónde vivieron los 12 años de Sobisch?
Gracias compañeras por iniciar, por marcar el camino en lo colectivo de lo que está bien éticamente y moralmente…
Seguimos dando clases las maestras, las mujeres, de lo que no queremos, de saber decir no no no no y millones de no a Sobisch, eso suma, eso multiplica y como resultado da “un nunca más” .
Un abrazo colectivo de ida y vuelta para todas.
De Sandra y sus hijas.
Fuente;8300 web
http://www.8300.com.ar/
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