El principio de la novela da la impresión de pintar un cuadro más de la dura realidad de Sendero Luminoso, cuando aparece el cuerpo colgado, salvajemente asesinado, pero ya en el segundo capítulo, el relato se orienta hacia un tono policial donde el Teniente Silva, perspicaz, con experiencia casi psicológica junto al subalterno Lituma, un inexperto cachaco de Piura, irán poco a poco descubriendo el misterio, no sin un sinsabor porque subsisten otras hipótesis de la mano de ese ojo veedor en que siempre se transforman los habitantes de un pueblo chico, en este caso Talara, los cuales sabían o se imaginaban que es lo que había ocurrido, pero nadie se atrevía a decirlo, se limitaban a decir: “se está encubriendo a los peces gordos…”.
Sobre el final cuando la tensión ha cedido, y abre nuevas incógnitas sobre el caso, de un modo kafkiano donde todo lo que se ha relatado hasta aquí pudo no haber sido.
Lo picaresco está en la historia paralela que atraviesa este libro, la obsesión de un amor prohibido entre el Teniente Silva y Doña Adriana la dueña de la fonda casada fielmente con Don Matías, el Teniente hace lo indecible para acostarse con ella e incluso en los momentos más duros de investigación no deja de evocar a “su Gordi” obnubilado por su “belleza”.
Este libro es breve, de lectura rápida y amena la historia del piloto de avión de la Base Aérea de Talara, el flaquito que atormenta a Lituma, en un final inesperado.
Datos y Contactos:
¿Quién mató a palomino Molero?
Mario Vargas Llosa
1986 y 1991 Ed. Seix Barral S. A.
Web editorial: www.planetadelibros.com/editorial-seix-barral-9.html
Web del autor: http://www.mvargasllosa.com/
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